jueves, 14 de junio de 2012

II Triatlon Cross de Santa Pola (10-VI-2012)


      Este año me había propuesto hacer alguna prueba de cross del calendario de la Comunidad Valenciana. Y será por nuestro pasado de mountainbikers y eso de que “la cabra tira pa’l monte”, al final acabé liando a mi hermano, apuntándonos al II Triatlón Cross de Santa Pola. Un triatlón con natación en el mar, ciclismo de montaña facilón y carrera plana y rápida; eso decían…


      Además de ser cerca de casa, es de los pocos Triatlones Cross que hay en la Comunitat, se nada en mar abierto, Santa Pola tiene buena fama, o qué se yo, pero había muchísimas plazas y se cubrió el cupo de triatletas de largo, por lo que tocaba triatlón con más de 1000 personas. La organización ya previó las hipotéticas masificaciones con varias salidas, y desde el día anterior se podía recoger el dorsal y dejar la bici en la transición.

     El sábado por la tarde nos vamos mi estimado hermano y yo para allá, con bicis más propias de una exposición retro que de una competición. La recogida del dorsal fluida y bien organizada, nos marcaron con sellos (mejor que con un rotring y garabatos), camiseta de regalo y de ahí directos a la zona de transición. En boxes nos revisaron la bici, y resolvieron una duda que tenía: “Los acoples en MTB siguen la misma normativa que en carretera con drafting: cortitos para que no superen la línea de las manetas de freno o van fuera”. A gente con acoples curvados se los hicieron quitar…

No es del sábado, pero así dejé a mi niña para su debut en competición
 
      De vuelta a casa, alguna foto chorra y a cenar “suavecito”: pizza y pasta a tope, en nuestra pasta party particular, además de hidratarse bien y dormir bastante. También tocó montar la mochila con todos los bártulos para que no se olvide nada. Y extrañamente, con los nervios muy templados.

      Llega el día C, toca el despertador muy pronto, desayuno copioso, revisión (de nuevo) de todo el material, y cuando quiero darme cuenta ya estamos en Santa Pola, dirigiéndonos a la transición. Nos “colamos” a toda la fila de bicis (ventajas de dejar el día anterior a la compañera), monto la transición dentro de la cestita, compruebo la presión de las ruedas (muy alta para rodar bien, atentos a este dato), veo que cambia correctamente, y allá que nos dirigimos a la cámara de salida. 

 La salida: la gente corre mucho

      Ya en la cámara de salida, los nervios de rigor, aunque me voy posicionando en segunda - tercera fila. Cuando dan la salida me adelanta bastante gente, pero a la hora de ponerse a nadar esquivo a unos cuantos y aparezco bastante delante. Nado bien, alargando la brazada y bastante cómodo, pero noto como me está adelantando mucha gente, “demasiada” para mis previsiones. Aún así, sigo nadando a mi ritmo, en posición bastante limpia y con pocos toques, y acabo saliendo bastante descansado: mala señal porque significaba que había nadado muy reservón en el que se supone que es mi sector más fuerte. 

 
 Antes de entrar a la T1, ya iba con mala cara.

      La T1 hacía una U muy cerrada y larga; en la primera recta larguísima me adelantan como 40 personas (¡sin exagerar!), y eso que yo tambíen iba corriendo. Giro, sigo corriendo (y perdiendo puestos) y llego a mi bici: tiro gafas y gorro / pongo gafas – casco / trago de isotónico / zapatillas de 3 velcros y a correr.

      Y ahora llega un momento extraño: monto en la bici, empiezo a acelerar para intentar adelantar gente, y de repente noto como viene otro competidor adelantando, que se cierra por mi derecha, nos gritamos (“cuidado”)  y nos enganchamos con el manillar. Al notar el enganchón doy un quiebro y de milagro salvo la caida, aunque él sí que va al suelo. Freno y me paro unos 50 metros más allá, me giro para ver si está bien, haciéndole gestos para ver cómo está. Después de algo que me parece un gesto bastante feo con sus manos, y de perder más de un minuto, retomo la marcha sin saber muy bien si debería haber parado o no. Concentración y aplomo por la borda….

      Quitando este hecho, llevo una bici rígida con horquilla rígida y ruedas a tope, y aún así me siguen adelantando ciclistas por ambos lados (¡¡hasta grupos!!), y cuando la cuesta empieza hacia arriba ya es el acabose. Y en pleno costarrón, pensando en cambiar al plato pequeño y renunciar al poco ritmo (y al poco amor propio) que me quedaba, de repente empiezan a animarme. Ni más ni menos que TriAna me había reconocido, y tanto ella como sus acompañantes me dieron un pequeño empujón (a mí y a un tal Tristán que debería ir detrás); por mi parte fue correspondido con una mueca de sonrisa-dolor-nopuedorrrr propia de ir al 95% de pulsaciones.  

      De ahí pasamos ya a la tierra, y mi grandiosa idea de hinchar las ruedas más de lo normal para rodar (que no había funcionado en asfalto) se torna en funesta para el caminito sembrado de piedras. Voy rebotando entre las piedras, no tengo demasiada adherencia y noto cada escalón hasta en las muelas, por lo que tengo que estirar varias veces las muñecas y los dedos, y además apartándome para que la gente siguiera pasándome… ¡¡como obuses!! En la zona rodadora me defiendo ya un poco, y bajando controlo la sangría. Sobre el km. 15 adelanto a un chico (dorsal “Zipi”) con un reventón, que iba corriendo con la bici al lado y motivadísimo hacia la T2; le grito para darle ánimos y empujarle un poco más hacia la meta, más que nada porque yo en su caso habría desistido seguro.

 T2: Apurando hasta el último milímetro encima de la bici.

      Bajada rápida y poco técnica, costarrón de asfalto donde marco velocidad máxima y a la T2. Transición más o menos limpia, vuelve a hacérseme muy larga, y al salir a correr mis peores presagios se cumplen: pese a lo triste del tiempo, me he pasado de vueltas en la bici y tengo las piernas bonicas bonicas. Así que lo de correr se lo dejamos a los profesionales, que yo voy a poner una pierna delante de la otra de forma más o menos rítmica. Avituallamiento que me echo por encima, y la segunda botella la medio bebo, con vistas al calor reinante. Circuito de una vuelta, corriendo al lado del mar, y al menos a la vuelta con poca sombra pero airecito refrescante. Me sigue adelantando gente, pero me reconforta ver como muchos van casi tan mal como yo, y es que el circuito y el calor hicieron mella en mucha gente. 

 Recta final, ahí ya iba dándolo todo.

      Volvemos a la recta principal, donde ya está el arco de meta con tribunas y todo. En la  llegada a meta hay bastante gente, por lo que intento acelerar un poquito para marcar un total de 1:38 en mi primer triatlón cross, en el puesto 467 de 876 participantes masculinos. ¡Prueba superada!


      Después de la meta, la zona de avituallamiento – descanso con casi de todo: isotónico (1 por persona), agua, fruta, polos de diferentes sabores, algo parecido a zumo de naranja, medallita y toalla, masajistas, etc. Por desgracia, ni una sombra con la solana que caía, y ese detalle hace que no tenga un 10 la organización; yo lo dejaría en un 9’5.

      Así que en resumen, un triatlón cross muy bien organizado, con mucha gente y muy divertido; una muy buena natación, un circuito no muy técnico pero nada fácil si pretendes ir muy rápido, y una carrera plana pero muy dura por el calor y la solana. Si puedo, volveré el año que viene a resarcirme, esta vez entrenando algo más los sectores más flojos (que en realidad fueron los 3 sectores).

4 comentarios:

  1. ¡Muy buena crónica! Y además acabaste con elegancia que es lo que cuenta, jeje.
    P.D. mi amigo animaba a Tristán que no era otro que tú mismo...es que leyó mal tu dorsal, así que esos ánimos ¡también eran para ti!

    ResponderEliminar
  2. Estupenda crónica. Lo importante es acabar y aprender de cada prueba. FELICIDADES!!!

    ResponderEliminar
  3. Hola, por casualidad e llegado a este blog, y cual es mi sorpresa que me empiezo a fijar y ..... CREO QUE ERES TU! jajaa, soy el amigo de Pablo, que fuimos a verte a tu trabajo, y nos diste algunos consejos, que casualidad verdad? muy buena crónica, a nosotros también nos gusto, y la cosa fue bastante bien. Un saludo tío, espero volver a verte por algún lado :)

    ResponderEliminar
  4. ¡ Gracias a todos por los comentarios!

    @TriAna: Me di cuenta del error de lectura del dorsal, pero no era plan de bajar el ritmo (¡aún más!). ¡Espero verte en el siguiente triatlón!

    @zahori.13: Acabé y aprendí, y encima me lo pasé bien. ¿Se puede pedir más? Bueno sí, un podio...

    @Art: ¡Hola tío! Espero que no os dieran mucha caña en el agua, porque el resto de sectores seguro que se os dieron mucho mejor que a mí. No dudes que nos veremos en alguna prueba más...

    ResponderEliminar